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Casas Rurales en Alhama de Granada

Casas rurales cerca de Alhama de Granada

Casas rurales en Alhama de Granada (Localidad)

Alhama de Granada

Qué ofrece el entorno de tu casa rural en Alhama de Granada

Alhama es el principal núcleo del Poniente Granadino Sur, su término municipal se extiende a lo largo y ancho de 434 km², dista de Granada capital 54 km, 75 de Málaga y 49 de la Costa del Sol. Su ciudad se levanta 883 metros sobre el nivel del mar. Tiene 5.983 habitantes, siendo sus núcleos urbanos más importantes, además de la ciudad de Alhama, Ventas de Zafarraya con 1.000 habitantes, Pilas de Algaida con 200, y Buenavista con 30.

Aunque de orografía suave, presenta formas de relieve interesantes, como son la Sierra de Júrtiga, al suroeste del núcleo urbano, de morfología kárstica y muy pedregosa, alberga una vegetación formada principalmente por encinar y en ella destacan cotas como La Torrecilla (1.321 m.) y el Llano de Júrtiga (1.100 m.).

Sierra Gorda, al noroeste del municipio, de morfología kárstica, se extiende por los municipios de Loja y Alhama, y presenta en este último unas altitudes máximas en torno a los 1.500 m., en este macizo carbonatado fluye uno de los acuíferos más importantes de la provincia. Destacan numerosas cotas como, Cerro de los Cazadores, Cerro de los Surcos, Cerro de los Andenes, Cerro de la Mina, Cerro de la Paloma, Cerro de las Agujas, Cerro del Águila, Alto de las Naveruelas, Alto de la Atalaya, Puerto de las Palas, Sierra de las Yeguas, Morro de la Ciudad y Tajo de Espantaperros, (éste es un profundo barranco por el que discurre el arroyo del Salar, originando desniveles que rondan los 150 m.).

Sierra de Tejeda, situada al sur – suroeste, de ella fluyen numerosos acuíferos y alcanza sus cotas más elevadas en El Selladero y La Maroma (2.065 m.), la máxima altura de cuantas sierras rodean al municipio.

Sierra de Almijara, situada al sur del municipio en una prolongación con la Sierra de Tejeda, constituyen la divisoria de aguas entre la Cuenca Sur y la Cuenca del Guadalquivir, además de límite entre las provincias de Granada y Málaga. Entre sus cotas más elevadas, podemos destacar Pico Salto del Caballo, Cerro de Albucaz, Cerro Malas Camas, Cerro de los Majanos, Cerro Lucero, Cerro de los Machos, Cerro de Piedra Sillada, Sierra de Játar, Puerto de Cómpeta, Mirador de Matajate, Alto de la Fuente de la Teja, Puerto de la Ventosilla y Puerto de Frigiliana.
Ambas sierras, Almijara y Tejeda conforman el Parque Natural de Almijara, Tejeda y Alhama, de un gran valor ecológico y paisajístico.

Otras unidades secundarias de importancia dentro del municipio son los Tajos del río Cacín, situados al este – noreste de la ciudad, flanquean el río que lleva su nombre, formando un imponente cañón cortado a plomo con desniveles en torno a los 100 m.

Los Tajos de Alhama, al este y junto al núcleo urbano, forman igualmente un paraje en forma de cañón con grandes desniveles cortados a plomo y de una gran belleza paisajística.

La temperatura media anual es de unos 13° C., siendo el mes más frío Enero con una media que ronda los 6° C., y el más caluroso, Agosto con medias en torno a los 22° C. La precipitación media anual es de unos 575 l/m².

Los ríos más importantes que atraviesan el municipio son: Arroyo de la Madre, al suroeste del núcleo urbano, su caudal se infiltra cerca de Zafarraya, en la zona conocida como Los Sumideros, formando auténticos lagos subterráneos; Río Alhama o Marchán, bordea el núcleo de población; Los Baños, al norte del núcleo urbano, es un manantial termal con un caudal de 200 l/s, y con una temperatura de salida de 42 ºC.; Arroyo del Cerezal, al sur del municipio y procedente de la Sierra de Almijara; Arroyo de la Venta del Vicario, al sureste de la población; Fuente de la Alegría, río Cacín y barranco de Mata-jacas, al norte del núcleo urbano; finalmente y entre otros, la presa del río Alhama, al sureste, es una importante laguna que actúa como biotopo para muchas especies . Desde aquí se realiza el trasvase de agua del río Alhama al pantano de los Bermejales, por medio de un túnel.

Historia de Alhama de Granada

Ha sido un lugar poblado desde la prehistoria. Aprovechando los poderes curativos de sus aguas, los romanos y después los árabes la convirtieron en un enclave importante. De sus primeros pobladores, destacan los restos del Neolítico en los márgenes del río Marchán, en las proximidades del casco histórico, junto a los baños termales.

Otros hallazgos arqueológicos son los encontrados en los cortijos de “El Navazo” y “El Chopillo” a unos diez kilómetros de la ciudad y los encontrados en la Cueva del Agua, ocupada desde el Neolítico hasta la época romana, en ella se han encontrado distintos enterramientos humanos, enseres y útiles, como molinos de piedra; en la Cueva de la Mujer con hallazgos importantes de materiales arqueológicos, correspondientes a una época comprendida entre el 3.500 y el 1.500 a. de C. y en La Cueva de Los Molinos, donde se descubrieron importantes restos arqueológicos, como piezas de cerámica, cuchillos de sílex, hachas pulimentadas, brazaletes de calcita y restos humanos del Neolítico. Los historiadores romanos ya nos hablan de la existencia de una ciudad ibérica poblada por el pueblo de los Túrdulos.

Alhama vivió sus momentos de mayor esplendor en la larga etapa árabe, de la cual data la mayor parte de su casco antiguo, con calles estrechas y angostas que dan lugar a pintorescos rincones que combinan las costumbres árabes con las formas castellanas. Esta larga época sirvió para transformarla incluso en su toponimia, pasando de llamarse “Artigi” a “Al-Hamma”, que en árabe significa fuente cálida o aguas termales. Ya en los albores de la conquista árabe durante el siglo VIII en la ciudad y en las alquerías circundantes se instaló población de origen sirio conformando la aristocracia de la comarca. Además jugó un papel decisivo en el final de la Reconquista, pues fue con su toma por los cristianos cuando se inicia la conquista del Reino de Granada, convirtiéndose durante algunos años en una isla castellana en territorio del Reino Nazarí. Posteriormente, se configuró como una ciudad de tipo medio con una estructura organizativa y señorial similar a la de las grandes ciudades , conjugando dos modelos de urbanismo: la ciudad acrópolis, situada sobre el tajo, y la ciudad agraria y comercial que desde el siglo XVI se extiende más allá del recinto amurallado por necesidades de espacio, al ir aumentando la población. Construyéndose abundantes casas nobiliarias, de las que aún se conservan varias de ellas; así como nuevos edificios, tales como la Cárcel, el Pósito, la Casa de la lnquisicíón o la Iglesia de la Encarnación.

La presencia de numerosos edificios con escudos heráldicos en el casco histórico de la ciudad, hace patente la importancia que adquirió para la Corona de Castilla, al congregar en el establecimiento de numerosos religiosos, nobles e hidalgos en la misma, tras el retorno a manos cristianas.

Durante los siglos XVII y XVIII la ciudad se extiende a extramuros modificando su apariencia y constituyéndose como ejemplo de ciudad conventual y contrarreformista. Posteriormente, a principios del siglo XIX, la ciudad hizo frente a la invasión napoleónica y desde una perspectiva literaria y cultural fue redescubierta durante el Romanticismo por escritores y viajeros, fundamentalmente británicos.

En 1884 se vio afectada por un terremoto tras el cual hubo una importante pérdida de población y una destrucción de diversos elementos arquitectónicos como las casonas solariegas. Para paliar este desastre se creó un nuevo barrio de trazado cuadrangular conocido como La Joya. En 1885 la ciudad volvió a sufrir con una epidemia de cólera. Finalmente, durante la segunda mitad del siglo XX, la emigración conlleva una pérdida de su población.

La localidad es punto obligado de paso en dos de las rutas del Legado Andalusí: la ruta de Ibn Battuta y del escritor norteamericano Washington Irving.

Visitas de Interés en Alhama de Granada

Sima Enríquez – Cuenta con una gran sala a su entrada, y con interesantes espacios interiores, en los que se han encontrado enterramientos prehistóricos así como la imagen de la Virgen de Dona, en el siglo XV.

Inscripciones – Datan de distintas épocas, especialmente de la romana, principalmente las inscritas en lápidas dedicadas a difuntos.

Puente romano – Data del siglo 1 antes de J.C., está situado a unos cien metros del nuevo puente del Balneario, consta de un solo arco y fue paso obligado para llegar a la ciudad hasta principios del siglo XX.

Barrio Árabe – Ubicado en el casco antiguo de la ciudad, destacan típicas formas del urbanismo musulmán, con intrincados rincones, calles y plazuelas.

Silos y mazmorras – De origen árabe, son unas cavidades hechas en la roca de base circular que fueron destinadas, en la época nazarí, tanto a silos para granos como a mazmorras en algunas ocasiones, están cerca de la galería subterránea que comunicaba el río con el interior de la fortaleza, totalmente cegada en la actualidad.

Fortificaciones – De las célebres fortificaciones que existieron en Alhama y su entorno, queda aún algún resto importante de torres vigías en los alrededores de la ciudad, destacando la de Torresolana.

El Pósito – Situado en la Plaza de los Presos (antigua Plaza Mayor), fue inicialmente una sinagoga, hacia el siglo XIII, convirtiéndose después en pósito. Fue uno de los lugares más sobresalientes de la ciudad en la época medieval. Destaca su fachada de sillería así como las columnas de piedra franca, en su interior.

El Castillo – De origen árabe, fue reconstruido en el siglo XIX. Se encuentra en el Paseo Montes Jovellar, donde se levantaba la desaparecida Puerta de Málaga, único acceso al recinto urbano amurallado.

Iglesia de la Encarnación – Es el único templo gótico de lo que fue el Reino de Granada distribuido en una sola nave cubierta por bóvedas estrelladas de nervadura y contrafuertes exteriores. Su ejecución se inició, entre finales del siglo XV y principios del XVI. Se levanta sobre una mezquita, los sillares que formaron la estructura de la mezquita aún se pueden distinguir en la fachada sur. Exteriormente, destaca la torre campanario sobre el resto de edificaciones de la ciudad. En su estructura, se mezclan estilos diferentes, como los elementos renacentistas que forman el coro y el cuerpo superior de la torre o el detalle de la portada meridional, antepuesta a la original, en cuyas líneas se advierte la influencia gótica. En el interior se muestra un patrimonio artístico compuesto por diferentes piezas, como un conjunto de ternos del siglo XVI , los bordados para la liturgia realizados por la propia reina Isabel la Católica, así como los lienzos de “El Descendimiento” y del “Cristo sin rostro”, y un órgano del siglo XVI.

Hospital de la Reina – Fue el primer hospital de sangre del Reino de Granada, se inició su construcción, hacia 1485, en plena guerra entre árabes y cristianos, concluyéndose unos veinticinco años después, pronto fue remodelado, hacia 1540, es de esta época los principales restos conservados en la actualidad. Su plasmación artística renacentista responde a un programa de carácter palaciego centrado en torno a un patio porticado.

Iglesia del Carmen – Situada junto a la antigua puerta de Málaga, hoy en el mismo corazón del pueblo, se inició su construcción hacia mediados del siglo XVI. Combina en su arquitectura, características manieristas y barrocas. De planta rectangular, los techos son de madera y capillas laterales y la cúpula que se alza sobre el crucero está decorada con pinturas al fresco. Detrás del altar mayor, destacan dos obras de estilo Churrigueresco: el Camarín de la Virgen y la Capilla de Jesús el Nazareno, concluida en los inicios del siglo XVIII. En 1979 tuvieron lugar unas magníficas obras de rehabilitación. Desde el mirador situado detrás de la iglesia, se domina una de las mejores panorámicas sobre el Tajo del Río Alhama.

Convento de San Diego – Situado en la parte alta de la ciudad, se levantó sobre la antigua ermita de la Virgen de la Cabeza, en él combinan estilos renacentistas y barrocos. A lo largo del siglo XX ha pasado por centro de varios usos, entre ellos cuartel, hospedaje de peregrinos y centro penitenciario.

Iglesia de las Angustias – Fue el primer templo concluido en el Reino de Granada. Probablemente, estuvo dedicada a otra advocación. Destruida durante la guerra civil, se encuentra en un estado de ruina.

Casa de la Inquisición – Fue destruida su fachada en los años cincuenta y nuevamente reconstruida con gran similitud. Es una excelente muestra del gótico isabelino. Su portada se levanta bajo un bello arco que, a su vez, es enmarcado por otro.

Iglesia de los Remedios – Construida a mediados del siglo XVII por un prior agustino que veraneaba en los balnearios. Actualmente se conserva solamente su facha