Lanjarón es un hermoso pueblo en la provincia de Granada, situado en la ladera sur de Sierra Nevada y en la zona occidental de la Alpujarra Granadina, a unos 45 km de Granada capital. Con 60 km² de superficie, gran parte de su territorio municipal está integrado como espacio protegido del Parque Nacional de Sierra Nevada.
El municipio de Lanjarón es conocido por su agua de manantial, su rica historia y sus impresionantes paisajes naturales. Sus manantiales son famosos por sus propiedades medicinales y terapéuticas, y han sido utilizados durante siglos para tratar una amplia variedad de enfermedades y dolencias. Además, el agua de Lanjarón es de mineralización muy débil y de un reconocido prestigio en el mercado de las aguas minerales envasadas.
Tal es la importancia del agua y sus propiedades en esta tierra, que se construyó un balneario, el Balneario de Lanjarón, para hacerlo más accesible al público. No obstante, además del agua, este pueblo cuenta con muchos otros atractivos dentro de su patrimonio.
Asimismo, Lanjarón es también un destino popular para los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre. Su integración dentro del Parque Nacional de Sierra Nevada hace que cuente con preciosos senderos, así como oportunidades para practicar escalada, barranquismo y ciclismo de montaña. Además, el clima de Lanjarón es ideal para los deportes acuáticos, como la natación y el rafting.
Por otro lado, la ubicación estratégica de Lanjarón, al inicio de una de las más emblemáticas comarcas de la provincia de Granada, la Alpujarra Granadina, le ha otorgado el sobrenombre de “la Puerta de las Alpujarras”.
Si estás buscando un lugar para poder pasar unos días en una casa rural en Granada, Lanjarón es el destino ideal para disfrutar de la montaña y la naturaleza. Si no, otra opción es visitar algún pueblo cercano, pues su término municipal limita con los municipios de Órgiva, Vélez de Benaudalla, El Pinar, Lecrín, Nigüelas, Dúrcal, Dílar, Capileira, Bubión, Soportújar y Cáñar.
Qué hacer y qué ver en Lanjarón
Historia de Lanjarón
Aunque la presencia del hombre por las tierras de Lanjarón seguramente se remonta a la época prehistórica, no es hasta el siglo X cuando nómadas bereberes se asentaron en su territorio. Ellos impulsaron la agricultura y la ganadería, desarrollando un nuevo sistema de riego, construyendo molinos harineros y hornos para la elaboración de pan, de cal y de yesería. Además, fomentaron la industria espartera y de la seda, e iniciaron el despegue económico de la zona.
Es con esta época musulmana y durante más de cinco siglos, cuando se convirtió en una importante ciudad fortificada, impregnándose de la cultura árabe.
En 1493, un año después de la toma de Granada, Lanjarón fue conquistada por los Reyes Católicos, incorporándose al Reino de Castilla.
Casi cien años después, Lanjarón vivió la rebelión de los moriscos en 1568, de una forma turbulenta y con grandes disturbios en la localidad. Esta revuelta se conoció como la Rebelión de las Alpujarras. Además, estos hechos provocaron la quema de la iglesia y, con ella, de feligreses cristianos que se habían refugiado dentro. No obstante, las tropas enviadas por Felipe II terminaron con estas revueltas.
A finales del siglo XVIII se descubrieron las propiedades terapéuticas y medicinales de sus aguas.
En el primer tercio del siglo XIX y como consecuencia de la declaración de agua mineromedicinal en seis de sus manantiales, Lanjarón se convirtió en el destino de muchas gentes venidas de numerosos puntos de la geografía española, atraídas por la bondad de ellas. Todo ello culminó, en la primera mitad del XX, con la construcción de una fábrica de envasado de agua y del Balneario de Lanjarón.
Durante la Guerra de la Independencia, en el siglo XIX, hubo fuertes hostilidades entre los ciudadanos de la localidad y soldados franceses en defensa de Lanjarón. Son famosos los cañones de artillería que se utilizaron para protegerla. Algunas de estas piezas se exponen en distintos puntos de su entorno. Estos episodios tuvieron tanta relevancia en su momento que a los nativos de Lanjarón se les conoce desde entonces también con el sobrenombre de “cañoneros”.
Más avanzado el siglo XX, Lanjarón se convirtió en un importante centro turístico gracias a sus aguas y su clima suave y soleado. En este tiempo se construyeron numerosas casas nobles y hoteles de lujo, dando respuesta a las necesidades de hospedaje de personas atraídas por el valor terapéutico y medicinal de sus aguas.
Hoy en día, Lanjarón es una localidad próspera y acogedora que atrae a visitantes de todo el mundo. Un destino ideal para alojarse en una casa rural en la Alpujarra Granadina y aprovechar los beneficios de su agua y el encanto de su entorno natural.
Qué ver en Lanjarón
El pueblo de Lanjarón es un destino turístico perfecto si buscas un poco de relajación y diversión al aire libre. A lo largo de su casco urbano, podrás ver distintos monumentos y disfrutar de miradores con vistas de ensueño.
Uno de estos monumentos es el Castillo de Lanjarón, construido durante los siglos XII y XIII, en la época musulmana, y reconstruido durante el siglo XVI, bajo dominación cristiana. Es una impresionante fortificación de planta cuadrangular que se encuentra en una colina con vistas al pueblo. A pesar de que gran parte del castillo ha sido destruido, todavía se pueden ver algunos de sus muros y torres, con anchos tapiales y cantería.
Por otro lado, puedes ver la Iglesia de la Encarnación, construida en el siglo XVI, sobre el solar de una primitiva mezquita. Esta iglesia fue reconstruida a principios del XVII, tras ser incendiada en las revueltas moriscas de 1568. Cuenta con una hermosa fachada barroca, una gran torre cuadrangular y un impresionante interior, donde destaca el altar mayor, también de estilo barroco.
Paseando por sus calles, no debes perderte el Barrio Hondillo, situado en el casco histórico de Lanjarón. Es el más antiguo del pueblo, de origen medieval y con una marcada influencia musulmana. El encanto de sus estrechas callejuelas, con casas que se sostienen y se pisan unas sobre otras, así como pilares adornados de flores y macetas, te dejarán sin palabras. Además, en él podrás contemplar los típicos tinaos y soportales tan famosos en toda la Alpujarra Granadina, así como algunas hornacinas religiosas en fachadas.
Por otro lado, en Lanjarón hay distintas fuentes y pilares de agua fresca y potable esparcidos por el casco urbano. Lo característico de estas fuentes y pilares es que la mayoría se puede leer un poema o breve frase, en general de Federico García Lorca.
Para terminar, puedes disfrutar de unas vistas impresionantes en alguno de los dos miradores que hay en Lanjarón. Por un lado, se encuentra el Mirador del Visillo, situado al sur del pueblo, con unas panorámicas impresionantes. Dispone de una zona con árboles y una representación de un cañón moderno.
Al este del pueblo se encuentra el Mirador de la Cañona, llamado así porque en él se conservan algunas piezas de artillería que se emplearon contra las tropas francesas en la Guerra de la Independencia. Desde aquí obtendrás una vista preciosa del pueblo y del valle del río Lanjarón, presidido por las ruinas del castillo medieval.
Como puedes comprobar, Lanjarón cuenta con más atractivos de los que puedes disfrutar aparte de su agua y su entorno natural, ver su pueblo y sus monumentos es una forma más de aprovechar tu visita. Solo tienes que encontrar tu alojamiento rural en Lanjarón y planear tu viaje.
Qué hacer en Lanjarón
A la hora de realizar actividades o planear qué hacer en Lanjarón, el municipio te da la oportunidad de divertirte tanto dentro como fuera del pueblo. De esta forma, no encontrarás un momento de aburrimiento durante toda tu estancia.
Una vez ya has visto los monumentos y otros elementos de interés de Lanjarón, uno de los mejores planes sin salir de su casco urbano es visitar el Balneario de Lanjarón, situado en el centro del pueblo. Este balneario, como ya sabes, es famoso por sus aguas mineromedicinales. A tal punto ha llegado su fama que es el balneario más importante de aguas con propiedades terapéuticas de Andalucía.
El edificio de manantiales que compone el Balneario de Lanjarón se construyó en 1928, pero se llevan aprovechando sus aguas desde la época de los mozárabes, aunque sus propiedades no fueron reconocidas hasta 1770. A lo largo del siglo XX, recibió la visita de familias reales e intelectuales de la época, como Virginia Wolf, Bertrand Russell, Manuel de Falla y Federico García Lorca, entre otros.
Sus aguas se proveen de seis manantiales, cada uno de composición diferente, que se han utilizado durante siglos para tratar una variedad de dolencias y enfermedades. Además, ofrece una amplia gama de tratamientos y terapias, como masajes, baños termales, tratamientos faciales y mucho más.
Después de disfrutar un relajante baño terapéutico en el balneario, tendrás las pilas cargadas para adquirir conocimientos nuevos y una oportunidad es visitando alguno de los dos museos que hay en Lanjarón.
Por un lado, continuando con la importancia del agua en la localidad, puedes ir al Museo del Agua, un proyecto de recuperación arqueológica de un antiguo molino de agua, inspirado en la Alhambra de Granada. En él podrás transitar por un itinerario expositivo que se extiende a través de tres salas con contenidos audiovisuales de diferentes temáticas: el recorrido del agua, los recursos del agua y los recuerdos del agua. Para terminar, encontrarás una cuarta sala situada en el patio exterior, construida de madera, donde podrás vivir las sensaciones y la historia del agua de Lanjarón.
Otra opción, para desconectar un poco de tanta agua, puedes visitar el Museo de la Miel, situado en la Finca Berta Wilhelmi. Se trata de un gran espacio con varias salas interactivas en las que podrás conocer el proceso íntegro de elaboración de la miel, su recolección y todo lo relacionado con el mundo de la abeja. Además, en dicho espacio se organizan itinerarios didácticos, y otras actividades dirigidas a toda la familia, tanto para los grandes como para los más pequeños. Aquí se ubica también el Centro de Interpretación de la Apicultura para la Conservación de la Biodiversidad.
Una vez sabes un poco más sobre el agua y la miel, puedes dar un paseo por el Parque del Salao, situado a la entrada de Lanjarón y que debe su nombre a las aguas ferruginosas del pequeño riachuelo que lo atraviesa. Este es el punto perfecto para relajarte y disfrutar del aire libre dentro del pueblo. Con amplias zonas frondosas, fuentes, cascadas y un pequeño lago, el parque es el pulmón verde del casco urbano de Lanjarón y un lugar ideal para dar hacer un pícnic en el merendero situado al final del mismo, todo ello a la vez que disfrutas del sonar del agua.
Saliendo del pueblo, es el momento de explorar el entorno natural, para lo que es fundamental recordar que parte del territorio municipal de Lanjarón está integrado como espacio protegido en el Parque Nacional de Sierra Nevada. Esto hace que tengas la oportunidad de disfrutar realizando actividades en la naturaleza, como hacer rutas de senderismo, cicloturismo por la montaña, paseos a caballo o, simplemente, visitar lugares maravillosos.
Además, en Lanjarón existen distintas lagunas de alta montaña, que se han formado por el deshielo en las altas cumbres de Sierra Nevada. En todas ellas podrás observar endemismos florísticos típicos de esta zona, así como numerosos ejemplares de cabras monteses que acuden a ellas para beber. Estas son las siguientes:
- Laguna Cuadrada – Se halla en la cabecera del río Lanjarón, en su margen derecha, a unos 2.840 metros de altitud y bajo la cuerda o arista de los Tajos Altos.
- Laguna de Barro – Está situada en el mismo nacimiento del río Lanjarón.
- Laguna de Bolaños – Se encuentra emplazada bajo la Cuerda de los Tajos Altos.
- Laguna de Nájera – Ubicada en un rellano en la falda Norte del Tajo de los Machos.
- Laguna del Caballo – Se encuentra en la cabecera del río Lanjarón, en su margen derecha, a unos 2.850 metros de altitud y al pie del pico del mismo nombre.
Por otro lado, el entorno escarpado de Lanjarón, crea unas preciosas rutas de senderismo, en las que, durante el recorrido, tendrás ocasión de conocer construcciones tradicionales, como eras de trilla, albercas comunales y un sistema de riego de tiempos ancestrales. También, podrás observar las hazas y bancales acondicionados para la agricultura en estos terrenos tan abruptos, típicos de la Alpujarra Granadina.
Date el gusto y recréate en los grandes desniveles originados por los enormes desfiladeros. Es todo un lujo obtener unas panorámicas espectaculares del valle de Lanjarón e incluso de la costa granadina.
Asimismo, encontrarás lugares donde reponer fuerzas, bajo imponentes ejemplares de castaños centenarios, beber agua en diversas fuentes y contemplar una nutrida fauna.
Lanjarón es un destino que te enamorará, con tantas cosas que hacer que no sabrás por donde empezar. Encontrar una casa rural en Lanjarón para poder disfrutar de las cosas que te ofrece este lugar es una tarea de la que no te podrás arrepentir.
Fiestas y celebraciones tradicionales de Lanjarón
Lanjarón cuenta con celebraciones populares que atraen a turistas y visitantes de todo el mundo. Sus fiestas son un espectáculo de cultura, tradición, música, gastronomía y diversión que tienen lugar a lo largo de todo el año.
Las fiestas más destacadas de Lanjarón son las de San Juan, celebradas durante cuatro días. En ellas sobresale, la noche del 23 al 24 de junio, la tradicional “carrera del agua” en la que todo el pueblo de Lanjarón lanza montones de litros de agua para que los lugareños y los visitantes que colapsan sus calles se den un buen chapuzón. A las doce en punto de la noche, caen los primeros cubos de agua desde los balcones y las mangueras comienzan a soltar litros y litros de agua sobre una muchedumbre que salta y grita, a la vez que se empapa por el diluvio que le cae encima durante el transcurso de una hora. Esta fiesta se celebra desde hace más de 30 años y cada vez atrae a más gente.
Otra celebración es la del patrón de Lanjarón, San Sebastián, cuya festividad es el 20 de enero. En ella se realiza una procesión y una ofrenda floral en su ermita, situada junto al río y cerca del Museo del Agua.
Es de destacar también la Semana Santa de Lanjarón, fechas en las que las Hermandades y Cofradías, procesionan por las calles del pueblo distintas imágenes sobre la Pasión de Cristo.
Por otro lado, la Feria Medieval de Agosto se celebra el 15 de este mes. En ella, teatros, talleres, espectáculos, mercados y tabernas de aquella época recrean el medievo.
Además de las fiestas mencionadas, Lanjarón celebra muchos otros acontecimientos a lo largo del año, como el Carnaval en febrero, las Cruces y San Isidro en mayo, el Corpus en junio, el Lanjarock en julio, el Festival Flamenco en agosto, la prueba ciclista Alpujarra Magna en septiembre, gran castañada y Halloween en octubre y la Feria de la Tapa en noviembre. Todas estas celebraciones tienen en común la alegría, la diversión, la música, el deporte y la cultura que caracterizan a este pueblo de Andalucía.
Gastronomía de Lanjarón
La gastronomía de Lanjarón se basa en ingredientes locales, frescos y naturales, recetas tradicionales que han sido transmitidas de generación en generación.
Uno de los manjares más populares de la cocina de Lanjarón es el potaje de hinojos. Consiste en una sopa espesa de hinojos, patatas, cebolla y ajos, a menudo acompañada de bacalao y huevo duro. Es un plato típico de la región, y en Lanjarón se sirve, especialmente, durante las fiestas y celebraciones.
Otra receta de Lanjarón es el choto al ajillo, que se hace con la carne fresca cortada en trozos y cocida en una salsa de ajo y aceite de oliva. Esta comida es una verdadera delicia para los amantes de la carne y es perfecto degustar en una tarde de invierno junto a una copa de vino de la Alpujarra.
El plato alpujarreño es otra receta clave en la cocina de Lanjarón, y lo encontrarás en muchos de los restaurantes locales. Es también típico de toda la región de las Alpujarras, por lo que lo podrás probar en otros pueblos de la zona.
En cuanto a los postres, no puedes dejar de probar los buñuelos, los soplillos, los roscos fritos, las rosetas, el pan de higos, las hojuelas, el cazueladul, los borrachuelos, la compota de membrillo y las barretas de miel. Algunos de estos son muy consumidos en ocasiones señaladas como Semana Santa y en las romerías.
Entre su repostería hay que destacar los Jayullos, cuya receta ha sido recogida y reconocida por la Academia Andaluza de Gastronomía y Turismo por su riqueza y singularidad.
No obstante, la gastronomía de Lanjarón no estaría completa sin mencionar su bebida más famosa, el agua. Como ya sabes, esta es conocida por sus propiedades curativas y es embotellada y exportada a todo el mundo.
Dónde está Lanjarón
El municipio de Lanjarón, con algo más de 60 km² de superficie, se extiende por la zona occidental de la Alpujarra Granadina.
La carretera A-348 atraviesa el municipio de este a oeste. Siguiendo la carretera en dirección este permite unir el pueblo de Lanjarón y Órgiva, situado a 9,4 km. Después, enlaza la A-4132 que permite comunicar con el pueblo de Soportújar, situado a 17,9 km y con Pampaneira a 22,6 km.
El pueblo de Lanjarón dista 44,7 km de Granada capital, desde la que se accede a través de la autovía A-44 hasta la salida 164, para hacer los últimos 6,5 km tras enlazar con la carretera A-348.
Los itinerarios que discurren por el término municipal de Lanjarón, lo hacen por entornos naturales de gran belleza, con casas rurales de las que disfrutar.
Ahora que ya conoces la localidad de Lanjarón y todo lo que te ofrece su entorno natural, su pueblo y sus tradiciones, es el momento de planear la siguiente visita. Encuentra tu casa rural en Lanjarón o cualquier otro alojamiento en la Alpujarra Granadina que te permita visitar la localidad y disfruta de unos días en contacto con el agua, la naturaleza y la costumbre de esta bella tierra.
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