El municipio de Alcalá la Real se extiende con sus 261 km² por el suroeste de la provincia de Jaén, integrado en la comarca de la Sierra Sur. Por ello, hace frontera con las provincias de Granada y Córdoba, limitando al norte con los municipios de Alcaudete, Castillo de Locubín y Valdepeñas de Jaén, al este con los de Frailes, Montillana y Moclín, al sur con los de Íllora y Montefrío, y al oeste con los de Almedinilla y Priego de Córdoba.
Alcalá la Real cuenta con una población de alrededor de 22.000 habitantes, que se concentra fundamentalmente en su capital municipal homónima. Pero el municipio dispone además de otros dieciocho núcleos urbanos, entre los que destacan por su número de habitantes Santa Ana, Mures, La Rábita, Ermita Nueva, Charrilla, Fuente del Rey, La Pedriza, Ribera Alta y Fuente Álamo.
Asimismo, la ciudad de Alcalá la Real es conocida por su patrimonio histórico y cultural, así como por la belleza natural del entorno que le rodea. Uno de sus principales iconos es la imponente Fortaleza de la Mota, que se alza sobre una colina. A las faldas de esta fortaleza se extiende la ciudad de Alcalá la Real, cuya estructura urbana de origen árabe queda patente en sus calles empinadas y de intrincado recorrido, con bellos rincones y curiosos detalles en sus edificaciones.
Además, en su maravilloso casco urbano se alzan numerosas muestras de su rico patrimonio arquitectónico como el Palacio Abacial, el Ayuntamiento o las diferentes iglesias que hay en la ciudad.
Respecto al entorno de Alcalá la Real, este te ofrece un espacio ideal para la práctica de deportes en contacto con la naturaleza, como senderismo, cicloturismo y astroturismo, entre otros.
Para descubrir la ciudad y toda la naturaleza que le rodea, una de las mejores opciones es alojándote en una casa rural en Alcalá la Real que te dé la oportunidad de explorar todo el municipio.
Qué hacer y qué ver en Alcalá la Real
Historia de Alcalá la Real
La estratégica ubicación del municipio de Alcalá la Real como nexo de unión entre el Valle del Guadalquivir y las Vegas Granadinas, así como la posición de la ciudad en el Cerro de la Mota, ha marcado el devenir de toda su historia.
Los primeros asentamientos en territorio de Alcalá la Real se remontan al Neolítico, entre 6.000 y 4.000 años a. C. También, se han encontrado restos correspondientes al Calcolítico y la Edad del Bronce, así como asentamientos íberos y romanos, estos últimos en el Cerro de la Mota, lugar donde se erige actualmente la majestuosa fortaleza.
No obstante, es a partir de la ocupación árabe, en el siglo VIII, cuando hay mayor número de registros de su historia. En esta época Alcalá la Real era conocida como “Qal’at Astalir” y se convirtió en una valiosa fortaleza defensiva, misión que ha cumplido durante un largo periodo de su historia.
Del siglo IX data la importante red de torres atalayas construidas para defensa del territorio. Tras la disolución del Califato de Córdoba a principios del siglo XI y su escisión en Reinos de Taifas, pasó a formar parte como una plaza fuerte del Reino Zirí.
Más tarde, la ciudad fue conquistada por los cristianos en 1341, durante el reinado de Alfonso XI, y se convirtió en una gran plaza militar por su situación fronteriza con el Reino Nazarí. A partir de la conquista del Reino de Granada por los Reyes Católicos en 1492, la ciudad perdió su valor estratégico.
Durante el siglo XVI experimentó un gran crecimiento económico y cultural, y en este periodo se remodeló profundamente la Iglesia Mayor Abacial de Alcalá la Real, una importante obra del renacimiento en Andalucía. Además, la ciudad se convirtió en un valioso centro de producción de seda y lana. En este mismo período, Alcalá la Real comenzó a extenderse a los pies del Cerro de la Mota, a extramuros de la villa, experimentando una notable expansión en los siglos siguientes y abandonando la zona que conforma la ciudad fortificada.
En el siglo XIX, durante la Guerra de la Independencia, entre 1810 y 1812, la Fortaleza de la Mota fue ocupada por las tropas napoleónicas, que finalmente la abandonaron fruto de un incendio.
Durante la Guerra Civil española, Alcalá la Real fue escenario de varios enfrentamientos entre las fuerzas republicanas y las franquistas.
Hoy en día, Alcalá la Real es una ciudad moderna y próspera que conserva un importante patrimonio histórico y cultural. Un destino clave para muchas personas a la hora de disfrutar de una casa rural en Jaén.
Qué ver en Alcalá la Real
Alcalá la Real cuenta con una historia que se ve reflejada en gran parte en sus monumentos, que la hacen un destino turístico muy sugerente.
Sin lugar a dudas, la Fortaleza de la Mota es el sitio más emblemático de la ciudad. Declarada Bien de Interés Cultural, está emplazada en el cerro del mismo nombre, desde donde podrás disfrutar de unas vistas impresionantes de la ciudad y sus alrededores.
En este conjunto arquitectónico destaca la Iglesia Mayor Abacial de Santa María la Mayor, reconstruida en el siglo XVI sobre otra de estilo gótico, ya renacentista y donde su torre, de 42 metros de altura, le hace sobresalir del resto.
Otros elementos de interés que conforman la Fortaleza de la Mota son, la alcazaba y el perímetro amurallado, uno de los más grandes de Andalucía, a lo largo de cuyo trazado se suceden distintas puertas de entrada al recinto y varias torres. En su interior, podrás contemplar también otras piezas arquitectónicas como un trazado urbano medieval, antiguos aljibes, un pósito y un nevero, entre otras.
Fuera de la zona fortificada, en Alcalá la Real destacan otros monumentos como la Iglesia de Consolación, conocida también como Santa María la Mayor. Es el templo más grande de la ciudad. Se comenzó a construir a comienzos del siglo XVI, en estilo renacentista y se terminó la imponente torre en estilo barroco, en el siglo XVIII. En el exterior, junto con la torre, destaca también su portada. En el interior merecen especial mención los retablos. En la capilla mayor alberga la imagen de la Virgen de las Mercedes, patrona de Alcalá la Real.
Por otro lado, la Iglesia de Las Angustias comenzó su construcción a mediados del siglo XVIII y finalizó a comienzos del XIX. En ella conviven dos estilos, el barroco y el neoclásico. De ella destacan la capilla mayor, de planta hexagonal, la bóveda y los retablos neoclásicos. En su interior alberga una interesante colección de cuadros de los siglos XV y XVI.
Más allá de los templos religiosos, se encuentra el Palacio Abacial, que inició su construcción en estilo neoclásico en el último cuarto del siglo XVIII, como reedificación de una antigua casa señorial. En su interior es reseñable un claustro, un patio y tres galerías abiertas a este. En la actualidad, alberga el Museo Arqueológico de Alcalá la Real, y es sede del Conservatorio Elemental de Música y de la Oficina de Turismo.
Asimismo, podrás ver el Pilar de Los Álamos, una maravillosa fuente renacentista de 1552, con un legendario relieve donde se muestra el escudo de la ciudad guarnecido por dos tenantes y animales mitológicos.
Otros monumentos que engrosan el patrimonio histórico de Alcalá la Real son el Convento Capuchinos, una construcción del siglo XVII que está situado en el Paseo de los Álamos, la Iglesia de San Antón, del siglo XVIII que se encuentra también frente al mismo paseo, la Iglesia de San Juan y el Ayuntamiento, un edificio de estilo barroco del siglo XVII.
Sin embargo, merece especial mención el Barrio de las Cruces, con una tipología constructiva de sus edificaciones a base de piedra y cal. En él se alzan tres ermitas, la de San Marcos, la de Fátima y La Verónica, así como la Casa Palacio Fernández Moya. Desde este admirable barrio tendrás ocasión de obtener una fantástica panorámica del entorno y de la Sierra Sur de Jaén.
En definitiva, la ciudad de Alcalá la Real tiene mucho que ofrecer, desde su impresionante fortaleza hasta sus hermosas iglesias y conventos. Por ello, si tienes la oportunidad de visitarla, aprovecha buscando una casa rural en la Sierra Sur de Jaén que te permita explorar este lugar.
Qué hacer en Alcalá la Real
Conocida por su impresionante fortaleza y su historia, Alcalá la Real ofrece además una gran variedad de actividades que hacer y lugares para visitar.
Una opción puede ser subir desde el casco urbano de Alcalá la Real hasta el Cerro de la Mota, lugar en el que se encuentra su majestuosa fortaleza y desde donde tendrás ocasión de obtener unas vistas espectaculares de la ciudad y de los alrededores. De esta forma, podrás visitar también todas las dependencias que se encuentran dentro del recinto amurallado, entre las que destaca la Iglesia Mayor Abacial.
Asimismo, puedes subir hasta el Barrio de las Cruces, a la vez que te encuentras las distintas cruces que marcan el itinerario del Vía Crucis. Pasear por sus calles empinadas y contemplar sus casas encaladas, te sumergirá en el icono de las tradiciones y fervor popular de Alcalá la Real. Detenerte en sus miradores e inmortalizar con una foto las impresionantes vistas que te ofrecen es todo un privilegio. Además, en tu recorrido, es posible que te encuentres algún peregrino que sube para realizar una ofrenda en cualquiera de sus ermitas.
Por otro lado, puedes hacer una ruta de senderismo por alguno de los senderos señalizados como el de Los Zumaques, de unos 9,5 km de forma circular y donde podrás observar imponentes cortes rocosos. Aquí, podrás obtener unas panorámicas espectaculares de la Fortaleza de la Mota y disfrutar de la vegetación circundante, entre la que destacan los zumaques, con su impresionante color rojizo en otoño.
También, puedes pasear por el margen del río Velillos y disfrutar de los paisajes que se alzan a uno y otro lado hasta las pedanías de Ribera Alta y Ribera Baja.
Pero si te gusta llevar tu visita a otro nivel, puedes efectuar una ruta de cicloturismo y conocer las 16 aldeas que se distribuyen por el territorio municipal de Alcalá la Real. Además, podrás disfrutar de un paisaje de bosque mediterráneo que te acompañará en tu recorrido.
Otra opción es realizar una ruta y conocer las atalayas que salpican de forma estratégica el paisaje de Alcalá la Real y que recuerdan el carácter fronterizo de estas tierras durante la baja Edad Media.
Finalmente, si eres amante de la astronomía, Alcalá la Real forma parte de un selecto grupo de destinos de la Reserva Starlight de la Sierra Sur de Jaén, exenta de la contaminación lumínica y donde la observación nocturna del cielo es más exitosa.
Para realizar estas y muchas más actividades, puedes buscar entre las casas rurales en Jaén y descubrir los destinos más interesantes de la provincia.
Fiestas tradicionales y celebraciones de Alcalá la Real
A pesar de todo lo visto hasta ahora, otro de los aspectos para visitar la ciudad son las fiestas de Alcalá la Real, que atraen a visitantes de toda la región. Estas se celebran a lo largo de todo el año, con un amplio calendario de acontecimientos.
Una de las festividades más importantes es la que se conmemora en honor a la Virgen de las Mercedes, patrona de la Alcalá la Real. Esta fiesta dura una semana y cuenta con una amplia variedad de actividades para todas las edades. Los habitantes de la ciudad se visten con sus mejores galas y participan en desfiles, conciertos, competiciones deportivas y espectáculos de fuegos artificiales. Además, durante esta celebración, la ciudad se llena de música y baile. Se organizan verbenas y los bares y restaurantes se colman de gente que celebra la ocasión, creando una atmósfera festiva que contagia a todos los visitantes.
Otra fiesta de gran relevancia en Alcalá la Real son las Cruces de Mayo. Durante los tres días que dura la celebración, del 1 al 3 de mayo, las cruces repartidas por toda la ciudad se visten de mantones y flores. En las calles se montan casetas donde puedes degustar apetitosas tapas. Asimismo, tienen lugar distintas actividades como bailes flamencos y juegos para niños, y se montan verbenas donde se baila al son de la música.
También, puedes asistir a otras fiestas de carácter religioso, entre las que encontrarás la Candelaria, el 2 de febrero, la Semana Santa, con especial interés el Viernes Santo, la Romería de San Isidro, el 15 de mayo en el entorno de las Caserías de San Isidro, la Quema de la Bruja en vísperas de San Juan y Santo Domingo de Silos, patrón de la ciudad, fiesta que se conmemora cada año en su onomástica el 20 de diciembre y donde se recuerda la toma de la ciudad por las tropas cristianas en 1341.
Además de las festividades religiosas, en Alcalá la Real se desarrollan una serie de eventos y celebraciones de carácter laico durante el año, entre las que destaca por su proyección nacional, el Festival de Encuentros Étnicos del Sur “Etnosur”, que se celebra cada año el tercer fin de semana de julio y que congrega a más de 40.000 personas durante los tres días que dura. Se trata de un festival multidisciplinar, donde además de conciertos de música étnica y alternativa, se desarrollan otras actividades como actuaciones de circo, talleres, foros, exposiciones, narraciones, aulas de literatura, actividades de calle, puestos de artesanía, etc., todas ellas gratuitas y donde participan con gran entusiasmo gente nativa y foránea.
Otro evento que cada año adquiere más relevancia en Alcalá la Real es la Feria del Queso, que tiene lugar durante el primer fin de semana de junio. Se trata de una muestra donde diferentes productores de quesos tradicionales de Andalucía, y también de fuera de la Comunidad, exponen en diferentes stands sus distintas variedades, congregando a un gran número de visitantes. Durante la festividad se llevan a cabo catas, talleres y visitas guiadas.
Existen otras celebraciones de carácter laico en Alcalá la Real, como el Carnaval, en febrero, y la Feria de San Antonio o Feria Chica, el 13 de junio.
Si te gustaría poder asistir a alguno de estos acontecimientos, encuentra tu casa rural en Alcalá la Real y vive al máximo todo lo que ofrece esta ciudad.
Gastronomía de Alcalá la Real
La gastronomía de Alcalá la Real es una fusión de la gastronomía andaluza y la cocina tradicional de la Sierra Sur de Jaén, lo que la convierte en una deliciosa experiencia culinaria.
Dentro de ella destacan dos productos estrella, el aceite de oliva virgen extra, de excelente calidad e ingrediente básico de gran parte de sus recetas, y el queso de cabra. También son importantes los productos elaborados resultantes de la matanza del cerdo como la morcilla, el chorizo, el salchichón, el jamón o el lomo en orza.
Respecto a sus platos típicos, uno de los más emblemáticos de la cocina de Alcalá la Real es el pollo a la secretaria, que se elabora con salsa de tomate, champiñones, guisantes y pollo. Otro es la ensalada de naranjas con bacalao, típico de Semana Santa, así como el potaje de garbanzos con bacalao.
Además, todos estos platos adquieren un mejor sabor si son acompañados con un vino del terreno, elaborado de forma artesanal.
En cuanto a los postres, la repostería de Alcalá la Real cuenta con una gran variedad de dulces tradicionales. Uno de los más famosos es el mantecado, un bizcocho denso y crujiente confeccionado con manteca de cerdo, harina y azúcar. No obstante, también son populares las tortas de aceite, elaboradas con harina, aceite de oliva y azúcar, rellenas de nueces y pasas, así como la carne de membrillo y el pan de higo.
De esta forma, si tienes la oportunidad de visitar Alcalá la Real, asegúrate de probar algunos de sus platos más emblemáticos y disfrutar de la deliciosa gastronomía de esta hermosa ciudad. Tan solo encuentra tu casa rural ideal en Alcalá la Real y degusta los platos más exquisitos.
Dónde está Alcaucín
El municipio de Alcalá la Real, con algo más de 261 km² de superficie, se extiende por la zona suroeste de la provincia de Jaén y por la parte sur de la comarca Sierra Sur de Jaén, limitando con la provincia de Granada. Un lugar ideal para disfrutar de una bonita casa rural.
La carretera nacional N-432 que une Granada y Córdoba, atraviesa el municipio de sureste a noroeste. Granada dista 52,4 km y Córdoba 115 km.
Alcalá la Real se separa 71 km de la capital jiennense, desde la que se accede a través de la carretera A-316 hasta llegar a Alcaudete, situado a 23 km del pueblo y tras enlazar con la N-432.
A través de la carretera A-339 y en dirección oeste, se comunica con el pueblo de Almedinilla, en la provincia de Córdoba y situado a 17,3 km. Siguiendo esta misma carretera, conecta con Priego de Córdoba, situado a 27,6 km de Alcalá la Real.
Por otro lado, el pueblo de Frailes se sitúa al noreste, a 13 km, siguiendo la carretera JA-4302. Mientras, en dirección suroeste se comunica con el pueblo de Montefrío, a través de la carretera A-335, situado a 25,2 km.
Finalmente, el pueblo de Castillo de Locubín se encuentra al norte, a 11,4 km, tomando la carretera N-432a.
En conclusión, poder ir unos días a Alcalá la Real es una oportunidad que no puedes dejar pasar, conocer su patrimonio, su entorno, sus fiestas y su gastronomía es algo maravilloso. Por ello, ten en cuenta este destino a la hora de buscar casas rurales en Andalucía para pasar una temporada.
Créditos
Imagen de Lagloriabendita bajo licencia CC BY-SA 4.0. Modificada por Alejandro Frías, 12/05/2023. Se ha recortado y comprimido.
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