Casas Rurales en Localidad de Puebla de Don Fadrique

La Puebla de Don Fadrique, en la provincia de Granada, Andalucía, fue tierra fronteriza y testigo de constantes luchas entre musulmanes y cristianos hasta que en el año 1488 los Reyes Católicos se la arrebataron definitivamente a los árabes. En 1495 se ofrecen las tierras del señorío a D. Luis de Beaumont, Conde de Lerín. Al morir éste se entrega el señorío, con capital en la vecina Huéscar, a D. Fadrique Álvarez de Toledo, Duque de Alba. En esta época se produce el auge del viñedo, la lana y la madera.

Es espectacular la vista del casco urbano de Puebla de Don Fadrique desde la entrada por Caravaca de la Cruz. Un paseo por el pueblo te permitirá ver sus monumentos y sus variadas muestras de arquitectura popular en su parte más antigua.

Entre la gran variedad paisajística de Puebla de Don Fadrique destacan sus formaciones montañosas, pobladas de pinos, sabinas, enebros rastreros, encinas, quejigos y arces. Es fácil encontrar ardillas, divisar algún jabalí o cabra montés, además de comadrejas, conejos, liebres, topos, lirones, el gato montés y aves como jilgueros, zorzales, petirrojos, acentor, carboneros ó pardillos.

Con importantes restos arqueológicos de épocas ibero-romana y musulmana, en los siglos XIII y XIV este lugar pertenecía a una franja fronteriza donde se producían diversos enfrentamientos entre musulmanes y cristianos. Siendo por aquellos tiempos un caserío.

En 1488 los Reyes Católicos arrebatan a los nazaríes una amplia región en la que se incluye esta comarca, se hace necesario traer gentes cristianas debido al exceso de población musulmana.

Al ser una zona conflictiva donde se cometen actos de bandolerismo, se constituían a finales del siglo XV unas milicias con la finalidad de salvaguardar estas tierras: los Cascaborras, que pedían limosna para llevar a cabo su misión, castigando con golpes a quien no les diesen.

En el siglo XVI comienza el auge del viñedo, la lana y la madera en la zona, favorecido por el paso sobre estas tierras del camino Real Granada-Valencia.

La gran riqueza de sus montes y la explotación de la madera hace que en el siglo XVIII experimente un gran crecimiento  de población, culminado en el S. XIX con un notable cambio urbanístico, siendo en estos momentos una villa importante y consiguiendo segregarse de Huéscar para configurarse como  término municipal. Ya en el S. XX es de señalar la gran población que registraba hacia 1950, con 8.640 habitantes, de los cuales, la emigración bajó hasta los 2.600 actuales.

Del patrimonio histórico de Puebla de Don Fadrique destacan:

La Iglesia de Santa María de la Quinta Angustia. Data del siglo XVI y consta de tres naves a la misma altura donde se acentúan las connotaciones castellanas, utilizándose el estilo dórico en sus pilares.

La construcción de su capilla mayor es un ejemplo interesante de la compleja interrelación entre los modelos gótico y renacentista de la primera mitad del Quinientos.

En su interior destaca la imagen de Santa María de la Quinta Angustia, obra de José de Mora, esculpida de forma magistral en madera.. También existen otras interesantes muestras de imaginería y retablos pertenecientes a la escuela murciana de la primera mitad del siglo XVIII, donde sobresale el retablo mayor y una pequeña Inmaculada del taller de Salzillo.

Casa de los Patiños. Se trata de una casa señorial del siglo XVI, con portada blasonada y patio con galerías a base de pies derechos de madera con zapatas que soportan el peso del tejado, así como la interesante armadura que se guarda en su interior.

Museo Fundación Gregorio Marín. Ubicado en la calle Cinto Alta, en dos casas de arquitectura popular, rehabilitadas. En su interior se exponen obras pictóricas y esculturas en colección permanente al igual que interesantes exposiciones temporales. Las salas se distribuyen en tres niveles, en la planta inferior está ubicada la sala García Lorca y en las dos superiores, una interesante muestra artística de técnica variada (pintura, collages, esculturas, cerámica, etc.)

El entorno de Puebla de Don Fadrique es ideal para la práctica de senderismo por parajes naturales como los de Las Santas, Collados de Arriba y Casa de la Virgen. En su término municipal, y en la carretera que une Puebla de Don Fadrique con La Losa, encontramos los espacios más singulares para la práctica del turismo rural en Andalucía.

Tanto los caminos que se dirigen a Santiago de la Espada por el puerto del Pinar como por la carretera de la Losa, invitan al turista a desconectar del mundo y disfrutar de la naturaleza.

De la gastronomía de Puebla de Don Fadrique destacan entre otros, las migas de matanza, el ajo de aserradores, el ajo de pan, el gazpacho, los andrajos de liebre, las tortas fritas, la tortilla de collejas.

De las fiestas, costumbres y actividades culturales desarrolladas en Puebla de Don Fadrique durante el año, destacan:

Las Romerías de las Santas Patronas: En honor a las Santas Patronas Nunilón y Alodía, se celebran dos romerías hasta su ermita, situada en el pie de La Sagra, el lunes siguiente al domingo de Pentecostés y el domingo siguiente del día de San Juan.  

Los Cascaborras: Fiesta que se celebra en Navidad, y que se basa en la rememoración de los acontecimientos de la etapa repobladora, pues los cascaborras eran unas milicias formadas en los últimos años del siglo XV cuya misión era hacer que se respetara el orden en estas conflictivas tierras. Tenían el privilegio de pedir limosna para llevar a cabo su misión y castigar golpeando al que no se las diese. En el S.XVI se unirán a la Hermandad de las Ánimas, conservándose hoy toda esta tradición.