Casas Rurales en Localidad de Jijona/Xixona

El municipio de Jijona en castellano y Xixona en valenciano, con 164 km² de superficie, se extiende por la zona centro de la Provincia de Alicante, en la Comunidad Valenciana, integrado en la Comarca Campo de Alicante.

La ciudad de Jijona se encuentra a tan sólo 25 kilómetros de Alicante, situada en las faldas de la Peña Roja.  Dentro de su término municipal encontramos el puerto de la Casqueta, paso natural que comunica Alicante con Alcoy.  Su entorno dispone de inmensos bosques de pinos y carrascas, que dan lugar a espectaculares vistas de valles y barrancos en vertical, aunque en la zona próxima a la costa el paisaje es diferente, ya que sufre una desertización incipiente.

El municipio de Jijona es mundialmente famoso porque en él se produce el turrón de la variedad jijona, muy apreciado en las fiestas navideñas.  De hecho, tradicionalmente su economía se ha basado en la producción y comercialización de helados en verano y de turrón en invierno, así como en el cultivo del almendro, cuyo fruto es la materia prima que se utiliza para fabricar el turrón.

El actual emplazamiento del núcleo urbano de Jijona se remonta a la época que va entre finales del siglo XII y comienzos del XIII. La población ha estado marcada históricamente por su condición fronteriza, por lo que se construyó un castillo almohade, como fortaleza defensiva, que actualmente se encuentra en ruinas.

Entre los monumentos y lugares de interés que podrás visitar en Jijona, destacan varios edificios declarados de interés arquitectónico como el Castillo de la Torre Grossa, el Convento Franciscano de la Virgen de Orito, la Ermita de Santa Bárbara y la Iglesia de Santa María.

Otro monumento de carácter religioso en Jijona es la Iglesia Arciprestal de la Virgen de la Asunción, construida entre los siglos XVI y XVII. 

Mención especial merece el Museo del Turrón en Jijona, donde se conservan recuerdos de la familia Sirvent Selfa fundadora de las marcas El Lobo y 1880.

Las fiestas más importantes en Jijona son las de Moros y Cristianos, también llamadas fiestas de los heladores, que se celebran en Febrero; aunque en agosto también se celebran fiestas de Moros y Cristianos  en honor a San Bartolomé, copatrón de la población junto a San Sebastián.