Las Cuevas de Nerja se encuentran, como su propio nombre indica, dentro del municipio de Nerja, concretamente en la pedanía de Maro, al este de la localidad y haciendo frontera con la provincia de Granada. Esta cueva se ha convertido en todo un icono de la zona, siendo uno de los lugares más frecuentados a la hora de visitar Nerja.
Su descubrimiento, típico de una película, marcó un antes y un después para Nerja y sus habitantes. Además de la importancia geológica que implica dentro de la comunidad científica, ha supuesto un motivo más por el que visitar este municipio. A sus maravillosas playas, su imponente Balcón de Europa, sus impresionantes Acantilados de Maro y su belleza como pueblo blanco de Andalucía, se añade la Cueva de Nerja, un motivo único y diferente por el que ir a Nerja.
Las Cuevas de Nerja, se componen de distintas galerías que a su vez se dividen en salas, cada una de ellas con unos encantos y atractivos diferentes. En su recorrido, tendrás la oportunidad de apreciar impresionantes estalactitas y estalagmitas, así como pinturas rupestres. Además, pasearás por un lugar que ha sido declarado Monumento Histórico Artístico y, posteriormente, Bien de Interés Cultural.
Asimismo, la Cueva de Nerja cuenta con distintos eventos a lo largo del año, como conciertos, bailes y otras actuaciones. Todo ello promovido por la Fundación Cueva de Nerja, que se encarga de la gestión y conservación de esta maravilla geológica.
Si quieres disfrutar de lugares como las Cuevas de Nerja, descubrir otros monumentos y atractivos, así como enamorarte del entorno natural de esta parte de La Axarquía, Nerja es un buen lugar a la hora de buscar una casa rural en Málaga donde pasar unos días de ensueño.
Qué encontrar en las Cuevas de Nerja y todo su valor
Historia de las Cuevas de Nerja
Descubrimiento de las Cuevas de Nerja
El descubrimiento de las Cuevas de Nerja es un tanto peculiar, y es que, como si de una película de Los Goonies se tratase, fue un grupo de niños los que dieron con su hallazgo.
Corría el año 1959, en concreto el 12 de enero, y unos chicos del lugar habían salido por el entorno cercano a Maro para coger murciélagos. Este grupo estaba formado por cinco niños: Miguel Muñoz Zorrilla, Manuel Muñoz Zorrilla, José Luis Barbero de Miguel, Francisco Navas Montesinos y José Torres Cárdenas.
Este grupo, empeñados en su tarea, fueron a un pozo conocido La Mina, lugar en el que por la noche se podían encontrar un gran número de murciélagos. Ya en su interior, uno de estos chavales notó una pequeña corriente de aire que procedía del interior del pozo. Extrañados, descubrieron que venía de una estrecha grieta, la cual no pudieron atravesar por dos estalactitas que impedían el paso.
Al día siguiente, volvieron con herramientas para romper las estalactitas y así poder ver mejor que es lo que se encontraba más allá de ellas. Aun con la retirada de estos dos obstáculos, el paso era bastante estrecho, pero uno de los muchachos logró acceder a través de un pequeño pasadizo que conducía a una gran galería. Este chico indicó a sus amigos como había logrado llegar hasta allí para que pudieran alcanzarlo. En esta gran galería, el grupo encontró una enorme cavidad en la que se perdían las luces de sus linternas. Asimismo, comprobaron que no eran los primeros humanos en visitar el lugar, pues apreciaron que había esqueletos junto a unas cerámicas. Estos restos fueron una de las causas principales por las que se decidió, posteriormente, empezar a explorar la cueva y realizar los trabajos arqueológicos llevados a cabo.
Sin embargo, puedes imaginar el impacto que esto les causó a los niños. Por un lado, el descubrimiento de un lugar tan impresionante, mientras que por otro, el gran susto de ver los restos de personas muertas.
De esta forma, muy asustados decidieron huir del lugar, no sin contar a todos sus familiares y amigos el gran descubrimiento que habían realizado, las Cuevas de Nerja.
En este sentido, el hallazgo de las Cuevas de Nerja fue fruto de una casualidad acompañada del espíritu aventurero de cinco chavales. Quién sabe si no fuera por este intrépido grupo de jóvenes, si hoy en día tendríamos la oportunidad de disfrutar de este tesoro de la geología.
Apertura de las Cuevas de Nerja
Continuando con la historia de las Cuevas de Nerja, se toma el testigo de los cinco chicos que la descubrieron hasta su apertura al público. En una segunda visita al lugar, realizada por un médico y un fotógrafo, José Padial, se tomaron unas cuantas fotografías que fueron publicadas el 22 de abril de 1959 en el Diario Sur, periódico que informa de lo sucedido en la provincia de Málaga. De esta forma, la Cueva de Nerja se dio a conocer al resto del mundo.
La expectación que causó hizo que se realizaran distintas exploraciones y, con ellas, se tomó conciencia de la importancia monumental y científica que tenía el lugar. Los primeros trabajos fueron realizados por Manuel Pellicer, profesor de Prehistoria en la Universidad de Granada. Además, la Delegación de Excavaciones Arqueológicas de Málaga encontró la entrada primitiva de la cueva, mucho más accesible que la otra del pozo de La Mina.
Esta nueva entrada se buscó a lo largo de las diferentes galerías con las que cuenta la Cueva de Nerja, hasta que en una de ellas se encontró una raíz. Esta pertenecía a un árbol de la especie sabina y, unos cuantos metros más abajo, tras una gran roca, se encontraba la verdadera entrada a la cueva.
A partir de entonces se realizaron distintos trabajos, tanto de exploración arqueológica como de acondicionamiento, para que, el 12 de abril de 1960, las Cuevas de Nerja permitieran el acceso de visitantes. En este sentido, se iniciaba un hito científico y turístico de prosperidad.
Qué se encontró y qué hay en las Cuevas de Nerja
En el interior de las Cuevas de Nerja se realizaron un gran número de hallazgos, tanto geológicos como arqueológicos.
En lo referido a lo geológico, en la Cueva de Nerja se encontraron, y aún conserva, un gran número de formaciones conocidas como espeleotemas. Estas formaciones son el principal atractivo de la cueva, debido a su belleza y tamaño, lo cual crea una gran impresión en las personas que visitan el lugar. Asimismo, la oportunidad de estudiar las formaciones, las peculiaridades de cada una y todo lo relativo a ellas y a la formación de la cueva, hace que sea una de las cavidades más importantes de la Península Ibérica.
No obstante, para profundizar en su constitución y la creación de estos espeleotemas, veremos más adelante en profundidad cómo se formó la Cueva de Nerja en general.
Por otro lado, encontramos los yacimientos arqueológicos, de los que se infunde que la presencia humana en la cueva es de hace más de 40.000 años, siendo una de las cuevas de Europa con más actividad en este sentido. La época más antigua de la que se tiene certeza de presencia humana en la Cueva de Nerja data del Paleolítico Superior, pero se cree que puede ser incluso anterior.
En su interior, se han encontrado restos de cerámicas, instrumental en sílex, como puntas de flechas, o pinturas rupestres. Estas últimas tienen gran importancia, haciendo que la Cueva de Nerja sea uno de los mayores yacimientos arqueológicos de Europa. La mayoría de ellas se encuentran en las Galerías Turísticas o Galerías Bajas, y suelen representar animales como cabras o ciervos.
Los restos arqueológicos, como cerámicas y otras herramientas, han sido expuestos en el Museo de Nerja, el cual puedes visitar para conocer mejor la historia de la localidad y de las Cuevas de Nerja.
Además de todo esto, la Cueva de Nerja cuenta con un alto valor ecológico, pues supone un ecosistema para pequeños insectos que se han adaptado a la vida en las cuevas. Es el caso de los troglobios, unos pequeños animales que se han adaptado a la vida troglodita, hipogea o cavernícola. Cuando decimos que se han adaptado es ciertamente eso, pues ninguna especie animal procede, hasta la fecha, originariamente de una cueva, si no que, tras miles de años, la evolución le ha permitido su vida en las cuevas.
En las Cuevas de Nerja se pueden encontrar también endemismos, que no se localizan en ningún otro lugar. Sin embargo, se cree que muchos de los endemismos se encuentran todavía escondidos dentro de las grietas y cavidades y esperan todavía a ser descubiertos.
Asimismo, otros seres vivos de interés, aunque microscópicos, forman lo que se conoce como “mal verde de las cuevas” y se pueden observar sobre los espeleotemas iluminados. Estas manchas de color verdoso están formadas principalmente por cianobacterias y microalgas muy resistentes. Esos organismos utilizan la luz artificial para realizar la fotosíntesis y pueden dañar las superficies en las que se encuentran dentro de la cueva. Por este motivo, las pinturas rupestres que hay en la Cueva de Nerja no están iluminadas.
Por estos motivos, no es de extrañar que las Cuevas de Nerja sean uno de los atractivos preferidos por los turistas a la hora de visitar la localidad de Nerja y la comarca de La Axarquía en general.
Cómo se formaron las Cuevas de Nerja
A la hora de explicar la formación de las Cuevas de Nerja hay que tener en cuenta que han hecho falta millones de años y ha sido necesario un proceso que se denomina karstificación y cuenta con distintos pasos o escenarios.
En primer lugar, este proceso comienza gracias a la lluvia, la cual disuelve el dióxido de carbono que hay en el suelo (CO₂) y de la atmósfera, con lo que se convierte en un agua muy ácida y agresiva que penetra por las grietas de las rocas y las va ensanchando. Conforme va pasando el tiempo, la lluvia va profundizando en la roca, generando reductos que, a su vez, van uniéndose entre sí.
Con el paso de millones de años, los conductos unidos van aumentando de tamaño, hasta formar una gran cavidad en el interior de la roca. En nuestro caso, para la formación de la Cueva de Nerja, según se calcula, han hecho falta en torno a cinco millones de años en los que este proceso ha incidido sobre las rocas de esta parte de la Sierra de Almijara.
Respecto a la creación de los espeleotemas (formaciones como estalactitas y estalagmitas), también está relacionado con la incidencia del agua. En este sentido, tras su paso por los distintos conductos y reductos creados desde la superficie de la roca, el agua llega a la cavidad, convertida en cueva, y se desgasifica. Es decir, el agua llega a la cueva sin ese componente de dióxido de carbono que había obtenido.
De esta forma, el proceso en el que el agua generaba conductos en la roca se invierte, y pasa a precipitar los minerales, que anteriormente había disueltos, en los distintos lugares de la cavidad, como en el techo, paredes o suelo. Es así como se generan los diferentes espeleotemas que encontrarás en las Cuevas de Nerja. Este proceso ha llevado miles de años y se calcula que los más antiguos pueden tener unos 800.000 años.
Transcurrido todo el proceso de formación de la cueva, esta te deja un auténtico museo de espeleotemas. Y es que, además de sus famosas estalactitas, estalagmitas y columnas, la Cueva de Nerja te permite conocer en profundidad otras formaciones, como macarrones, piñas, banderas, discos, nubes o perlas de cavernas, entre otros. Una de las cosas más curiosas de estas formaciones es que muchas llevan el nombre del objeto o elemento al que se parece, de ahí sus nombres de comidas o artículos usuales en nuestras vidas. Muchas de estas formaciones, debido a su singularidad, cuentan con nombre propio, como la Bota, la Torre de Pisa o el Capitolio.
No obstante, estas formaciones no son solo dignas de ver desde un punto de vista lúdico, pues tienen gran relevancia en la ciencia, ya que ayudan a dar explicación a aspectos del pasado en la tierra, como el clima, los movimientos sísmicos o la vegetación. Por ello, no es de extrañar que las Cuevas de Nerja estén catalogadas como Lugar de Interés Geológico de Relevancia Internacional.
En este sentido, a la hora de dar explicación a la formación de cada tipo de espeleotema, hay distintos factores que influyen, como el caudal de goteo o la cantidad de mineral disuelto que hay en ese goteo.
En conclusión, la Cueva de Nerja es un lugar de gran belleza e importancia geológica. De forma que si te gusta apreciar este tipo de sitios y conocer de primera mano la formación de los distintos espeleotemas, te recomiendo que busques tu casa rural ideal en Nerja desde la que visitar esta cueva.
Galerías y salas de las Cuevas de Nerja
Debido a su gran tamaño y diferentes formaciones, la Cueva de Nerja está dividida en distintas galerías y salas. Las galerías son tres y estas se organizan a su vez en diferentes salas.
En tu visita, podrás ir pasando de una sala a otra, apreciando los encantos y maravillas de cada una de ellas. No obstante, para que te hagas una pequeña idea de lo que puedes encontrar, vamos a ver paso por paso la estructura y el recorrido de las Cuevas de Nerja.
Galerías Turísticas
Son conocidas también como Galerías Bajas y están compuestas por salas espaciosas con techos altos. Se trata del área de visita clásica, ya que es la que está abierta al turismo para que puedas conocer. Es la galería con más salas de la Cueva de Nerja y son las siguientes:
- Sala del Vestíbulo – Es la primera sala al entrar a las Cuevas de Nerja y, junto a la Sala de la Mina y de la Torca, es una de las salas exteriores de la cueva. En ella es donde se encuentra una de las partes más importantes del yacimiento arqueológico, ya que es el lugar en el que se encontraron muchos de los restos de cerámicas. Esto es debido a que es donde el ser humano habitó durante la prehistoria, pues en esa época recibían iluminación natural desde el exterior. En esta sala se descubrieron unos restos de mejillones, lo que dio a entender parte de la alimentación de los últimos habitantes de la cueva.
- Sala de la Mina – Se encuentra entre la Sala del Vestíbulo y la Sala de la Torca. En esta sala, al igual que en la Sala de la Torca, se realizan excavaciones y trabajos de espeleología.
- Sala de la Torca – En esta sala se excavó un antiguo enterramiento que está considerado uno de los mejor conservados de la Península Ibérica, en relación con su época. A este enterramiento se le conoce cariñosamente como “Pepita” y puedes contemplarlo en el Museo de Nerja.
- Sala de Belén – Su nombre se debe al parecido que ciertas formaciones de la sala tienen con los tradicionales belenes navideños. Esta sala constituye un punto intermedio entre las salas exteriores y las internas. Aquí, podrás observar las pinturas rupestres paleolíticas más cercanas a la boca de la cueva.
- Sala del Colmillo de Elefante – Contigua a la sala anterior, esta destaca por varias columnas que presentan series de cazoletas. Se tratan de oquedades provocadas por la percusión con una herramienta hecha de piedra. Según estudios, estas cazoletas son del periodo de transición entre el Neolítico y la Edad del Cobre, y se cree que puede tener relación con algún tipo de culto funerario.
- Sala de la Cascada – Esta es la primera zona de la Cueva de Nerja a la que llegaron los descubridores. Recibe este nombre por ciertas formaciones que se asemejan a una cascada de piedra y que se denominan gours. También es conocida como Sala del Ballet, por ser la mítica sala en la que se realizan los espectáculos que tienen lugar en la Cueva de Nerja.
- Sala de los Fantasmas – Siguiendo el recorrido de los jóvenes descubridores, esta sala tiene este nombre debido a las formas de las rocas que se encuentran en ellas, mostrando una figura fantasmagórica. En este punto es donde los chicos encontraron los esqueletos humanos depositados en el suelo.
- Sala del Cataclismo – Esta sala tiene casi 100 metros de largo y, en algunos puntos, más de 30 metros de altura. Aquí podrás ver la columna más grande del mundo, con 32 metros de altura y una base de 13 x 7 metros, lo que hizo que fuera incluida en el Libro Guinnes de los Records. La vista que presenta esta sala es el resultado de un gran terremoto que sucedió hace unos 800.000 años. Esto se conoce gracias a la información que transmiten los espeleotemas en su lento proceso de formación. De esta forma, se han generado estalagmitas nuevas sobre las caídas con el terremoto. En el fondo de la sala se encuentra el punto más bajo de toda la Cueva de Nerja, a 31 metros por debajo de la entrada actual.
Galerías Altas
Las siguientes galerías, tanto las Altas como las Nuevas, no están abiertas al turismo, por lo que no podrás visitarlas. Estas galerías fueron descubiertas en 1969, a través de un estrecho paso que había en la Sala del Cataclismo. Además, estuvieron muy frecuentadas por los habitantes desde épocas del solutrense.
Aquí se encuentran los conjuntos de arte rupestre de mayor calidad de las Cuevas de Nerja. Las galerías están compuestas por las siguientes salas:
- Sala de las Columnas de Hércules – En su interior esconde reseñas del hombre del paleolítico en forma de pinturas rupestres.
- Sala de la Inmensidad – Se conoce con este nombre por sus grandes proporciones, con 135 x 95 metros.
- Sala de los Niveles – En ella existe la formación de agrupaciones cristalinas de gran belleza de lo que fueron gours. Estos son depósitos de calcita que se forman en ambientes kársticos.
Galerías Nuevas
Como se ha comentado en las galerías anteriores, estas no fueron encontradas hasta 1969. A ellas solo se puede acceder desde los años 90 mediante un paso estrecho y alto ubicado en la Sala del Cataclismo. En este caso, están compuestas por las siguientes salas:
- Sala de la Lanza – Su nombre viene dado como consecuencia de una gran estalactita que cayó del techo y se encuentra clavada en el suelo.
- Sala de la Montaña – Se sitúa al final de la Cueva de Nerja y es la de mayor volumen, con casi 300.000 m³. El nombre es debido a un gran bloque que ocupa el centro de la sala. En esta sala se encuentran también unas formaciones de gran rareza, llamadas “uñas”. Estas formaciones se componen de un recubrimiento de calcita sobre pequeñas esquirlas de roca en posición vertical, de forma que tienen gran parecido a la parte final de un dedo.
Aparte de las galerías, la Cueva de Nerja cuenta con más de 500 pinturas rupestres del paleolítico superior y la prehistoria reciente, entre las que se encuentran unas pinturas de focas que podrían ser la primera obra de arte de la humanidad, con más de 42.000 años. No obstante, esto no ha sido demostrado científicamente, ya que algunos estudios más recientes dicen que su antigüedad es de entre 18.000 y 20.000 años.
También, en su interior se encontraron numerosos restos arqueológicos de gran valor. Estos restos están expuestos en el Museo de Nerja, donde puedes completar la visita.
Eventos en las Cuevas de Nerja
Las Cuevas de Nerja recogen cada año un festival que lleva su propio nombre, el Festival de Música Cueva de Nerja. Se trata de una serie de conciertos de música y otras actuaciones artísticas repartidas a lo largo de los meses de verano.
Este festival ha conseguido una gran repercusión y se han celebrado más de sesenta ediciones. Por él han pasado artistas de talla nacional e internacional, considerándose un gran hito a nivel musical dentro de la provincia de Málaga.
Las actuaciones y conciertos tienen lugar en el exterior, concretamente en el Auditorio “Manuel del Campo”. De esta forma, la cueva no sufre las ondas de la música y se cuenta con un espacio adaptado completamente para este tipo de eventos.
No obstante, a lo largo de su historia, la Cueva de Nerja ha presenciado ciertas actuaciones en el interior de la Sala del Ballet o Sala de la Cascada, ya que es la más adecuada para este tipo de espectáculos.
Además, las Cuevas de Nerja han presenciado otros acontecimientos y eventos que se han organizado de forma independiente al festival.
Visitar las Cuevas de Nerja
Para visitar las Cuevas de Nerja, necesitarás adquirir una entrada. Esta la puedes conseguir en la propia entrada a la cueva o en la página web de la Fundación Cueva de Nerja. Aquí podrás encontrar toda la información al respecto, como horarios y días de visita.
Con la entrada, podrás recorrer las Galerías Turísticas o Galerías Bajas, que son las únicas que están abiertas y acondicionadas para los turistas y visitantes.
Asimismo, debes tener en cuenta que las Cuevas de Nerja tienen un gran número de escalones, ya que la visita se realiza a través de un pasaje adaptado para que los visitantes puedan caminar sin problemas.
Llegar hasta su localización no será un problema, pues se encuentra perfectamente geolocalizada. Además, cuenta con un amplio parking en el que podrás aparcar tu vehículo sin problemas.
Para completar la visita, es recomendable asistir al Museo de Nerja, donde se encuentran muchos de los hallazgos arqueológicos que se realizaron en la Cueva de Nerja. Además, en este museo podrás ampliar información sobre el municipio de Nerja y su historia.
Ahora que ya conoces las Cuevas de Nerja y todo lo relacionado con ellas, es hora de que las conozcas de primera mano. Para ello, tienes que pensar en planear tu próxima visita a la localidad. Es una oportunidad ideal para aprovechar y pasar unos días por la zona, buscando un alojamiento cercano a Nerja o en cualquier otro lugar de La Axarquía.
Si decides quedarte unos días en Nerja, hay otras muchas cosas que no te puedes perder, como el Balcón de Europa, los Acantilados de Maro o sus magníficas playas.
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