Casas Rurales en El Real de la Jara

El municipio de El Real de la Jara, con 160 km² de superficie, se extiende por la Comarca de la Sierra Norte de Sevilla, en Andalucía.

El pueblo de El Real de la Jara se encuentra situado a 465 metros de altitud y a 80 kilómetros de Sevilla capital. Es un punto de referencia para el turismo rural en la Sierra Norte de Sevilla, y es un lugar de paso para los peregrinos que hacen la Ruta de la Plata del Camino de Santiago.

La base económica del municipio de El Real de la Jara es, principalmente, la ganadería, con predominio de la cría del cerdo ibérico de bellota, aunque también se crían otras especies como la vacuna, la lanar y la caprina, de las que se sustentan industrias para la elaboración de queso, leche, carne, chacina… Además, productos como el corcho y la miel son recursos muy rentables en la zona.

Del patrimonio histórico de El Real de la Jara destacan monumentos como el Castillo Medieval, importante núcleo defensivo en la Edad Media, de estilo mudéjar y construido ya avanzado el siglo XIV; el Castillo de las Torres, que data de los siglos XIII o XIV, reforzado con el tiempo con dos torreones en las esquinas y cuya función era el apoyo y la protección de los viandantes; la Iglesia de San Bartolomé, de estilo mudéjar y que data del siglo XV, contiene en su interior obras del siglo XVIII, entre ellas se encuentra el cuadro de “Las Ánimas” atribuido a Francisco de Zurbarán; la Ermita de los Remedios, que en su origen pudo ser una mezquita árabe de la que se conservaría el Mihrab, y el Museo de Ciencias Naturales, que cuenta con una importante muestra de restos arqueológicos extraídos en diferentes excavaciones del Castillo.

Otros lugares de interés en El Real de la Jara son el Mirador de la Loba, desde donde se divisa la Sierra Padrona y su pico, el más alto de la provincia y Rivera del Cala, paraje con zona de acampada y merenderos que establece la frontera entre las provincias de Sevilla y Huelva.

En la gastronomía de El Real de la Jara predominan los productos derivados del cerdo ibérico con platos como el Gorrino Frito y el Caldillo de matanza y la carne de caza. De su repostería destacan los dulces elaborados con harina, miel o azúcar como las virutas realeñas, los buñuelos de viento, las flores, las madejitas, los piñonates o los roscos.