Casas Rurales en Losar de la Vera

El municipio de Losar de la Vera, con 82 km² de superficie, se extiende al norte de la provincia de Cáceres, en Extremadura, en la Comarca de la Vera, cerca de Jaraíz de la Vera y Jarandilla de la Vera.

Losar de la Vera se encuentra localizado en la falda sur de la Sierra de Gredos y es bañado por tres ríos: Garganta Cuartos, Tiétar y Moro.  De su economía cabe destacar las fábricas de pimentón, producto estrella de la Comarca de la Vera, y la fábrica de elaboración de quesos; así como la artesanía, en especial el ganchillo, el bordado y las tallas de madera.

En el territorio de Losar de la Vera ha destacado la presencia humana desde época remota debido a la excelente climatología, la fertilidad del suelo, la abundante agua y la seguridad que un territorio tan abrupto proporcionaba a sus moradores. En época más cercana, en concreto en 1480, se construyó la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol sobre una iglesia anterior primitiva y alrededor de la cual comenzó a desarrollarse en forma radial el casco urbano del municipio.

Entre los monumentos y lugares de interés para visitar en Losar de la Vera destacan la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol, de los siglos XV y XVI; la Ermita de San Roque, la Ermita de San Isidro, la Ermita de San Cristóbal, y  El Puente de Cuartos que se encuentra a unos dos kilómetros del centro urbano , en la garganta de Cuartos, zona de baño muy discurrida por  vecinos y turistas. El Puente  data del siglo XV y está trazado en dos ojos en arco y cantería de granito. También destacan los jardines que encontramos a lo largo de toda la carretera principal del municipio, que fueron plantados en 1975 y que han conseguido convertirse en uno de los atractivos del municipio.

De las festividades de Losar de la Vera destaca, sobre todo, la boda y bautizo del Manolo, que tienen lugar entre el domingo y el miércoles de  Carnaval. Manolo fue un célebre malhechor del municipio que al llegar el final de su vida legó todos sus bienes al pueblo para que le perdonasen las fechorías que había cometido.  En la festividad Manolo está representado por un muñeco de cartón y trapo a tamaño natural en torno al que se desarrollan los acontecimientos de la fiesta; boda, bautizo del hijo, encarcelamiento, juicio, condena a muerte, ejecución y entierro. Tras el cual se degustan perrunillas, dulce típico, para soportar el infortunio y reponer fuerzas tras los lloros y las penas.